Clave 1:Sé Agradecido y Grato
Se ha demostrado que practicar la gratitud aumenta la felicidad, disminuye los síntomas del estrés, desarrolla la resiliencia mental y reduce la ansiedad y la depresión. Cuando nos sentimos emocionalmente desbordados, elegir sentir gratitud por una sola cosa en la vida nos protege de una espiral descendente. Al afrontar los retos con gratitud, la puerta de salida del problema se revelará más rápidamente. Practicar la gratitud es una opción práctica para mejorar la salud mental, emocional y física.
Clave 2: El poder del servicio.
Cuando servimos con un corazón lleno de alegría, la persona a la que sirves es bendecida y tú eres bendecido. El servicio es un acto de dar, y dar es un acto de cuidado y amor. El amor da nueva vida a las personas, puedes verlo en su cara y oírlo en su voz. El amor es la única fuerza que puede sanar de verdad. Un acto de servicio es un acto de sanación.
Clave 3: Ama aquello que es bueno, usa aquello que es malo para elevar tu consciencia y manifestar tu ser más elevado.
El universo es un lugar amigable. Es mucho más fácil estar de acuerdo con esto cuando la vida funciona para nosotros y no hay ningún problema. Cuando nos enfrentamos a un reto inesperado o a una situación difícil, es muy fácil sentir que la vida está en nuestra contra. En realidad, la vida siempre está a nuestro favor. Cuando la vida parece difícil, aprovecha las situaciones que parecen negativas para elevar tu conciencia y manifestar tu ser más elevado. Es importante preguntarse, ¿qué parte dormida de mí mismo se me está pidiendo que despierte?
Clave 4: Sé bondadoso, justo y compasivo. Nunca critiques ni envidies a otros.
La justicia nos llama a vivir en la equidad, un aspecto de la bondad. Cuando tenemos envidia significa que hemos olvidado que lo que es nuestro nunca nos lo pueden quitar, y a la inversa, lo que pertenece a otro, tampoco nos lo pueden quitar. La compasión nos impide criticar, y la compasión por uno mismo despierta un amor propio que mantiene la envidia a distancia.
Clave 5: Sé paciente, sereno y considerado. No cedas a la ira o al orgullo.
La vida está llena de retos, esperados e inesperados. Con cada desafío, hay que mantener la calma, demostrando paciencia y consideración por uno mismo y por los demás, y estar abierto a aprender de todas las interacciones. El crecimiento viene de los desafíos. Nunca actúes desde la ira o el orgullo. La ira y el orgullo cierran la mente y el corazón al crecimiento que nos conecta con las posibilidades ilimitadas del universo.
Clave 6: Sé puro, compasivo y gentil. Jamás utilices la ironía.
Que nuestros pensamientos, palabras y acciones sean puros en su intención y estén llenos de compasión por todas las formas de vida. Que cada uno provenga del corazón lleno de gentileza y bondad amorosa. Nunca utilices la ironía contigo mismo o con otros, ya que envía un mensaje confuso al Universo y a aquellos con los que interactúas, creando dualidad y desarmonía.
Clave 7: Siéntete seguro, satisfecho y abierto a los demás. No dudes ni seas codicioso.
Todos hemos sido creados con un paquete único de dones. Confía y siéntete satisfecho con los dones que te han sido otorgados. Cultívalos para poder compartirlos con los demás en nombre del servicio. Nunca dudes del bien que puedes brindar a los demás. Muéstrate abierto a los dones que los demás tienen para ofrecerte, aceptándolos con gratitud. Nunca sientas envidia por los dones materiales o espirituales que otros han recibido.
Clave 8: Sé moderado en todas las cosas. Evita los excesos.
El equilibrio lo es todo. La salud individual, colectiva y universal se basa en el equilibrio. Todas las cosas existen como una secuencia continua. No te dejes arrastrar sin dirección de un extremo a otro de la secuencia. A través de un enfoque consciente, encuentra el punto dentro de cada secuencia, que apoya el bienestar espiritual y material de todos.
Clave 9: Sé humilde, amable, modesto, generoso y respetuoso con los demás. Nunca seas rencoroso.
Los pensamientos, las emociones, las palabras, las acciones y los comportamientos se basan en los fundamentos del amor incondicional, la compasión, el respeto, la equidad y la ausencia de juicios, cuando se interactúa con los demás. Esto se refiere tanto a los clientes como a la familia, los amigos, la comunidad, la sociedad y todos los seres sintientes, incluida la Tierra. Sirve con un corazón abierto y evita cualquier palabra, acción o comportamiento dañino.
Clave 10: Sé honesto en palabras y obra. Elige palabras y acciones que no pongan en peligro a los demás. Basa todas tus palabras y acciones en el amor universal, la sabiduría universal y la verdad universal.
Sé recto en tus pensamientos, palabras y acciones. Sé consciente de las consecuencias de tus palabras y acciones para no ponerte a ti ni a los demás en peligro. Percibir la vida a través de la lente del amor universal, la sabiduría universal y la verdad universal, en lugar de hacerlo a través de lentes coloreados por sistemas de creencias personales y condicionamientos que no están arraigados en el amor universal, la sabiduría universal y la verdad universal.
Clave 11: Sé servicial y considerado con todo lo que existe. Nunca engañes o traiciones a nadie.
Ten cuidado para no causar daño a propósito o sin saberlo. Sirve sin discriminación cuando veas una necesidad, incluyendo a la vida animal y a la tierra. Interactúa con los demás desde un lugar de verdad, honestidad y autenticidad sin aprovecharte de los demás.
Clave 12: Practica la devoción. Ama y protege la vida. Difunde la paz y la armonía. De ninguna manera seas agresivo.
Todas las formas de vida tienen el mismo valor, incluidas la vida animal y la vegetal. Transmitir una sensación de paz y armonía a través de las emociones, las palabras, las acciones y los comportamientos al interactuar con todas las formas de vida. No ser activa o pasivamente agresivos con nosotros mismos y ni con los demás.